Existe una clara relación entre el estrés y las alteraciones del sueño. La alteración más común entre la gente estresada es la dificultad de conciliación o insomnio al principio de la noche. También hay que considerar los despertares durante la noche o de mantenimiento.
Una apropiada higiene del sueño puede ser eficaz para la corrección de los trastornos del sueño más frecuentemente relacionados con el estrés. A continuación presentamos una lista de consejos prácticos:
- No te acuestes hasta que te sientas adormecido. No te vayas a la cama mientras te sientas activo o despierto.
- No realices actividades como comer, mirar la televisión, estudiar o trabajar en la cama.
- Si una vez en la cama y con las luces apagadas no eres capaz de dormir durante 15 minutos, debes levantarte hasta que te vuelva a entrar sueño. Durante ese momento, es importante que no mires el reloj para evitar estrés.
- Mientras estés levantado no hagas nada estimulante o divertido.
- Intenta mantener los mismos horarios cada día.
- No realices ejercicio intenso al final del día ya que promueve no conciliar el sueño.
- No hagas siestas largas ni duermas durante el día. La siesta no debería superar los 30 minutos.
- No tomes café, alcohol o fumar antes de acostarte.
- Practica si consideras que te será difícil conciliar el sueño las técnicas de relajación muscular un poco antes de irte a la cama.
Yo deje de hacer la siesta en los colchones pikolin y por las noches duermo mucho mejor!