La primera idea básica es que no toda disputa o divergencia implica un conflicto.
Hablaremos de conflicto en aquellas situaciones de enfrentamiento provocadas por una contraposición de intereses, en relación a un mismo asunto.
¿Como prevenir y gestionar el conflicto?
Usar aspectos positivos de nuestra personalidad
- Utilizar la empatía: “ponerse en la piel del otro”
- Utilizar un lenguaje directo
- Informar sin criticar, juzgar, ironizar
- Evitar la actitud agresiva
- Adoptar una actitud conciliadora
- Escuchar antes de hablar: no suponer nada.
¿Que no deberemos de hacer?
- Emitir juicios de valor
- Ser dominantes en la conversación del otro
- Adoptar actitudes cínicas o pedantes
- Perder la paciencia
- Provocar o intimidar
- Criticar, hacer comentarios negativos, utilizar la ironía
- Interrumpir